martes, 19 de agosto de 2008

Solo

Corrí al teléfono de prisa, casi saltando por entre los muebles, sí era ella, por fin me llamas, pensé, ahora te cagaste, no te la perdono, seguí pensando; Alo, hola preciosa ¿cómo estás?,… ¿Qué pasó?..., bla bla bla,… te extrañe mucho, estuve pensando en ti,… porque no vienes a ver una película, …bla bla bla,… a las 4 y media, te espero, te recojo… bla, bla, bla,… Ok que lindo hablar contigo, me parece súper chévere que nos veamos hoy… bla bla bla. Colgué el auricular, segurito que esta zorra va a llegar tarde, dije para mi, y en verdad estaba seguro que ella llegaría tarde, la verdad, me atormentaba eso, ya que no disponía de mucho tiempo, mi casa solo estaría sola de 4 de la tarde hasta las 8, como la cite a las 4 y media, en el peor de los casos ella llegaría a las 5 de la tarde lo cual me dejaba solo 3 horas para tirármela, que a mi parecer y al de muchos es demasiado tiempo, pero que en mis circunstancias se me hacia corto, ya que entre saludo y besito, y como has estado y toda ese asunto protocolar que debemos cumplir todos los caballeros para no desvestirla ni bien cruza la puerta, se me iba a ir por lo menos media hora, lo que me dejaba 2 horas y media. El comenzar a soltarla, que se ponga cariñosa, darle un abrazo, hacerla entrar en confianza y que te cuente algo que le paso, como le va en el trabajo o que le hizo el último chico con el que salió, entre consuelo y fingir oírla se irían media hora más.
Aún me quedaban dos horas, si todo salió bien ya esta en mis brazos y su cabeza en mi hombro, mis manos en su cintura comienzan a subir, la miro a los ojos y por fin la beso carajo. Establecido el primer y mas difícil punto (sólo bajarle el calzón es mas difícil) lo demás se vuelve relativamente fácil y depende básicamente de habilidad. Una agarradita de teta, que la rodillita por entre las piernas, una pellizcadita en el culo, una pasadita de mano en la pelvis, suelto el sostén, besito en el cuello, en la oreja, se oyen los primeros gemidos, se excita más, entonces avanzo, sin precipitarme, no la quiero cagar, ir al botón del pantalón para abrirlo depende de la reacción que haya tenido cuando le desabroche el sostén, aún me queda una hora y media.
Seguro que me va decir muchas cosas, si la amo o porque razón me gusta o que le gusto mucho, o que me ama, ante eso tengo que conservar mi no muy comprobada caballerosidad contestando con afirmación a todo lo que me dice, a veces haciendo como que no la oigo decir toda esa sarta de estupideces que suelen decir muy a menudo ellas, cuando se encuentran en esa situación y que nosotros solemos asentir en la misma circunstancia, en todo caso (sigo pensando) si me presiona mucho le contestaré lo mismo, ya que si es que ella esta tan excitada, me puedo justificar de la misma manera.
Felizmente lo más difícil ya está hecho y la tengo casi desnuda en mi cama y con muy buena predisposición a colaborar conmigo en este corto viaje, no me queda otra cosa que proceder, no sin antes musitarle otra sarta de mentiras al oído.

Terminé y han pasado sólo diez minutos que es como suele ocurrir cuando detestas a la flaca, cuando la odias con todo tu corazón como la odio ahora, y quieres que se largue de tu cama inmaculada, ella y su inmundo olor, y si bien lo más difícil terminó y lo más rico también, ahora viene lo peor de este maldito encuentro que nunca debió suceder, porque ella se pondrá de lo mas cariñosa y melosa, y no me dejara tranquilo, mientras que quiero que se largue , que se baje de mi cama, que quite su inmunda presencia de mi vista, ella va a estar ahí, abrazándome, besándome, diciéndome que le encanto, que quiere pasar la noche conmigo. Yo, por el contrario, seguiré cambiando de canal en la TV y le haré algún comentario fuera de lugar, pero ella no entiende indirectas, entonces es ahí donde esa sensación de arrepentimiento que rondaba mi mente incluso antes de que ella ponga un pie en mi casa, se hace más elocuente, más fuerte y la idea de que una masturbación hubiera sido mil veces mejor que pasar por esto retintinea mi retina, regreso a lo real, viéndome ahí, abrazado de ella, sudando, desnudo y muerto de asco.
Poco a poco voy convenciéndola que no es muy bienvenida ya, y que es hora que se largue así que ella entenderá, pero no sin antes hacerme un show, pequeño o grande pero un show al fin, seguramente me dirá que solo la busco para eso, que se siente utilizada, que pensó que esta vez iba a ser diferente y huevada y media, que al escucharlas sólo atino en negarlas y contestarle lo contrario.

Por fin consigo sacarla de mi casa, ella intenta tomarme de la mano para caminar, con asco y un poco de vergüenza disimulo una evasiva, me libero de su incondicional “amor” y le digo que ya van a llegar a mi casa, que no la pueden ver saliendo de acá. Entonces por fin ella entiende, me mira, me abraza, y me da un piquito y no dice nada más y regresa por donde vino, sola como hace dos horas toco mi puerta, y la media hora que me queda me resta para bañarme y quitarme su inmundo olor a mentira, como si mi mentira se iría con ella, como si al cerrar la puerta vuelvo a ser un buen chico, que sólo piensa mientras se enjuaga el champú de la cabeza, en sacar tus fotos que escondí del cajón del tocador, encender mi celular y llamarte para decirte que te amo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombres... si pues cuando no estan enamorados nos tratan como simples objetos, pero cuando estan templados, ahi cambia la cosa, no pueden ir en contra de sus sentimientos y una se aprovecha, si tan solo una superia lo q es buena, lo q le conviene pero a veces los deseos y las cirscuntancias hacen q te lleven a esa situaciones. Me encantó la historia pero seguro un chico la entendera mejor incluso e identificado mas que yo!!!

Anónimo dijo...

Para Anónima:
Esten o no esten templados son asi siempre, y nosotras tambien